El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) halló esta cámara funeraria o tumba prehispánica, sin embargo, a la fecha la tumba se encuentra igual y sobre la ésta un tejado malhecho de madera y lámina galvanizada con pedazos de lona vieja y desgarrada para tratar de cubrirla, lo que le resta escancia e imagen al lugar.
Por Isabel Andrade
Ciudad de México, 25 de marzo (SinEmbargo/LaProvincia).- En el abandono y total descuido se encuentra la cámara funeraria o tumba prehispánica con una antigüedad de más de mil años, que fue descubierta en el año 2011, en la zona arqueológica de la población de Tingambato.
El hallazgo se registró durante la aplicación de un proyecto de investigación y protección que llevaba a cabo personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En ese entonces los arqueólogos del (INAH), informaron que la complejidad en la arquitectura de la tumba y la riqueza del entierro indicaban que podría tratarse de restos de un personaje de alto rango dentro de la cultura de quienes habitaban la zona.
Poco después del descubrimiento y del desentierro de los restos posiblemente humanos y de las gran cantidad de cuencas de concha que se encontraron en el interior, las autoridades del INAH y del municipio de ese entonces, dieron a conocer el hallazgo a la opinión pública, pero ya con una cámara mortuoria vacía.
Dicha cámara fue apuntalada con vigas de madera y se habló de que el lugar seria resguardado y conservado, realizando los trabajos correspondientes, pero a la fecha la tumba se encuentra igual y sobre la misma un tejado malhecho de madera y lámina galvanizada con pedazos de lona vieja y desgarrada para tratar de cubrirla, lo que le resta escancia e imagen al lugar.
